miércoles, 4 de febrero de 2009

-Género y número gramaticales: El género gramatical

Dentro de la lengua castellana, encontramos varios elementos que distinguen a los nombres. Uno de ellos, el género gramatical, es uno de los estamentos que organizan nuestro vocabulario. Podemos clasificar, o denominar al género gramatical como un archivador, o mejor, un ente que organiza y dispone los nombres según su naturaleza lingüística. Estipulando una serie de grupos finitos con características comunes, el género gramatical se encargará de que dichos nombres ocupen el lugar adecuado dentro de esos grupos.

Los grupos de género y los géneros

Hay que dejar claro, que aunque los grupos de género son masculino, femenino, y en algunos casos neutros, la realidad física del nombre no tiene porque relacionar directamente el sexo biológico con el género gramatical. El género gramatical es, y solamente es, una propiedad lingüística de los idiomas. En nuestra lengua, el género juega su papel de hacer concordantes a un sustantivo con un adjetivo, por ejemplo, o al propio sustantivo con su artículo.

En la división, en nuestro idioma castellano, de géneros gramaticales, tenemos que hacer unas apreciaciones concretas en cuanto a los dos grandes grupos, el masculino y el femenino. En cuanto al género masculino, no solo engloba a palabras en masculino, como la palabra caballo, cuyo genero está fijado como masculino y cambiándole la terminación en -o por la terminación -a, no se obtendría una palabra con igual significado (se obtendría un vocablo aceptado por la R.A.E., como es caballa, pero su significado sería diferente), pero con otros términos ocurren cosas muy diferentes, como es el caso de la palabra soldado o contable, que pertenece al género masculino, pero sabemos que en un grupo de soldados o contables también pueden encontrarse mujeres, ya que su forma femenina singular es la misma, sin añadir ninguna terminación. Esto quiere decir, que el género masculino responde a la definición de ser inclusivo. Por el contrario, sabemos que entre las esquiadoras no hay ningún esquiador masculino. Es el género femenino por lo tanto, exclusivo.

¿Cómo se forman, cómo se clasifican las palabras en un grupo de género o en otro?

La respuesta a esa pregunta viene dada por los morfemas. Los morfemas son una unidad lingüística mínima cuyo significado modifica o completa el significado de los lexemas. Entre los morfemas de género encontramos el utilizado para las palabras en masculino: -o (aunque también para formar algunos masculinos no se utiliza el añadido de morfemas: conductor), solo uno y simple. En femenino, el morfema -a forma palabras como conductora, diputada o asistenta, la terminación -esa da lugar a princesa, duquesa o condesa; el sufijo -isa crea sustantivos como poetisa, -ina es el gérmen de palabras como heroína e -iz forma emperatriz o institutriz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario