viernes, 3 de abril de 2009

Reseña: “Metáforas de la vida cotidiana” Introducción

La mayoría de las personas tienden a pensar en el concepto `metáfora´ como rasgo únicamente pertenecedor al ámbito lingüístico, un recurso poético que tiene como uso válido el campo literario. Sin embargo, George Lakoff y Mark Johnson optan por por concebir esta noción como algo más amplio, un proceso que tiene efecto en la vida cotidiana de cualquier individuo. Nuestro pensamiento, nuestras acciones, prácticamente todo lo que realizamos tiene un contenido metafórico que nunca nos hemos parado a investigar. Todo esto dirige a la conclusión que la totalidad de nuestra vida diaria, según Lakoff y Johnson esta regida e influida por metáforas.

La introducción al libro de los autores mencionados intenta aclarar cual es la base de ambos para llegar a la conclusión expuesta anteriormente. Desde tiempos muy lejanos la metáfora es concebida como un rasgo aplicado a un contexto distinto del que proviene,y en este análisis se intenta aplicar este significado a la actividad continua del ser humano. De este modo, nuestros autores presentan varios tipo de conceptos metafóricos: las llamadas metáforas de orientación (la mayoría referidas a la orientación espacial); metáforas ontológicas (por las que se categoriza a un fenómeno); y metáforas estructurales (una actividad se estructura en términos de otra).

El objetivo principal del escrito y el que se incluye al comienzo de la introducción, es el intento de demostrar que también al hablar, recurrimos a multitud de metáforas, expresiones que utilizamos en un campo distinto al que corresponden. Ante esta visión se incluyen constantes ejemplo que demuestran que las metáforas son empleadas de un modo mayor del que generalmente creemos. En todos los lugares y todas las lenguas abundan las expresiones metafóricas, y muchos enunciados no son posibles si no se realizan a través de estas. Pero es necesario dejar claro que no todas las culturas comparten el mismo contenido, de ahí que exista esa variedad metafórica tan pronunciada.

Un aspecto fundamental es que el contenido metafórico es sistemático, y del mismo modo, el lenguaje que utilizamos para explicar ese concepto también lo es. Esto hace que para explicar diferentes metáforas debamos recurrir a explicaciones que también las contienen.

Todo este análisis nos indica que el conocimiento del concepto `metáfora´ debe ser de mayor amplitud y asimilar el hecho de que su uso y aplicación va más allá de la mera utilización escrita.

Jose Luis Castillejo

miércoles, 1 de abril de 2009

Los deportes en la Lengua

Hay fenómenos que inciden con mayor o menor fuerza en el lenguaje de un país, y el deporte lo ha hecho durante toda la Historia con una potencia casi imparable. Desde que en la Europa del s. XIX los deportes llegasen casi como un ejército al que nadie pudiese parar, a casi todas las fronteras del mundo, en lenguaje se ha adaptado a todo el fenómeno referente.

Palabras propias que han adquirido otro significado, términos que han llegado desde otros países y que han perdurado, términos extranjeros que se han hecho con nuestra nacionalidad. Palabras y más palabras que sin un balón, una tabla, una raqueta, o un terreno de juego no tienen sentido.

A finales de los años 80 la Carta Europea del Deporte plantea la necesidad de otorgar un enfoque más humanista y cultural a la lingüística deportiva con el fin de evitar confusiones y crear una unificación terminológica en los distintos deportes.



En una lengua como la nuestra es donde surge la necesidad de crear este tipo de diccionarios, la causa principal reside en la multitud de vocablos extranjeros existentes en los deportes, en su mayoría son importados de otros países y que debido a la popularidad que adquieren en nuestro territorio, es necesario llevar a cabo estas recopilaciones terminológicas

Por eso, muchos se han dedicado a intentar agrupar y dar sentido a quien no consiga encontrarlo, a tanta terminología. Diccionarios de deportes concretos, diccionarios del deporte conjunto. Jesús Rodríguez Castañón lo hizo con su Diccionario terminológico del deporte, Espasa hizo lo propio en su tiempo. Glosarios de los Juegos Olímpicos. Libros y libros que se apresuran a darle al ciudadano una visión culta de todos los deportes.

¿Qué ha hecho la lengua con estas palabras apiñadas en páginas y páginas? ¿Cómo las ha tratado? ¿De dónde vienen?

EJEMPLOS:
Terminología de fútbol: Probablemente uno de los deportes donde más intentos unificadores y de recogida terminológica se han producido. Conceptos propios del lenguaje futbolísticos son: chupón (jugador que retiene demasiado el balón); cantada (fallo del portero); sombrero (pase del balón por encima de la cabeza); córner (saque de esquina).

Terminología del Bodyboard
: El bodyboard es un derivado del surf. Este deporte que se remonta quinientos años atrás en la Historia, obtiene este denominación en Polinesia cuando los conquistadores vieron como los nativos “navegaban” deslizándose entre las olas.
En el bodyboard encontramos tablas de aproximadamente un metro y cuarenta centímetros hechas con fibras denominadas “buguis”. Consiste en deslizarse por las olas de forma prone (tumbado), drop knee o Peralta (arrodillado con una pierna) o stand up (de pie). Además de la pequeña tabla, se necesita una serie de equipamiento como “escarpines” (calcetines de neopreno), aletas cortas o “ancas de rana”, traje de neopreno… Una vez dentro del agua, el rompiente de las olas es denominado “pico”. Remar con manos o pies se define como “bogar” y las maniobras conseguidas tienen nombres varios como 360, aéreo invertido, aéreo, rolo, rolo trompo…

Terminología del baloncesto: dentro del deporte de la canasta también se han recogido varios términos de uso lingüístico, como es el caso de rebote (recogida del balón tras el fallo en la canasta), tapón, con el significado de detención de la pelota en su trayectoria aérea hacia la canasta, o pasos, que es la infracción que se comete al hacer más de 3 pasos seguidos sin botar el balón.


Fuentes consultadas

- http://www.idiomaydeporte.com/diccionario.htm


- http://www.efdeportes.com/efd113/diccionario-terminologico-del-deporte.htm

Reseña de las Metáforas en la vida cotidiana

Las metáforas formaban parte de la propia Literatura y eran los críticos literarios los encargados de realizar su estudio. No se tenía en cuenta su función representativa en la realidad. Esto fue así hasta los años sesenta y setenta, cuando una serie de estudiosos (Max Black, Nelson Goodman y Donald Davison) empezaron a estudiar las metáforas como tema de investigación filosófica. Posteriormente, Lakoff y Mark Johnson con el libro de “Metáforas en la vida cotidiana” demostraron que el lenguaje es más metafórico de que lo pensamos y muchas formas de la vida cotidiana se generan a partir de la experiencia y de nuestra forma de pensar .La coherencia y el orden de nuestros conceptos se basa en cómo los mecanismos de metáforas condicionan nuestra propia experiencia.
Uno de los términos más importantes es el de la metáfora conceptual: "Las generalizaciones que rigen las expresiones metafóricas no están en el lenguaje, sino en el pensamiento. Son ‘mapeos’ generalizados que cruzan dominios conceptuales".
George Lakoff destaca tres características de las metáforas conceptuales:
1) Las correspondencias lingüísticas son sistemáticas.
2) El uso de metáfora para regir el razonamiento y el comportamiento que se basa en dicho razonamiento.
3) La posibilidad para entender extensiones novedosas en términos de las correspondencias convencionales.

La metáfora es un elemento que nos permite comprender una materia o un elemento abstracto. A los lingüistas Lakoff y Johnson les interesan las expresiones del tipo “perder el tiempo”, “ir por caminos diferentes” que reflejan conceptos metafóricos sistemáticos que estructuran nuestras acciones y pensamientos.
Lakoff y Johnson presentan tres tipos de metáforas conceptuales:

Metáforas de orientación espacial: Surgen de nuestra constitución física y son las relacionadas con arriba-abajo, dentro-fuera, profundo-superficial, etc.La cantidad y la escasez se relacionan con arriba y abajo: “los precios suben”, “la Bolsa de desploma”...Lo bueno se relaciona con arriba y lo malo con abajo: “personas de clase alta o baja”, “hay que levantar la moral y no caer en una depresión”.


Metáforas ontológicas: A algo se le da una categoría peculiar considerándolo algo diferente.La mente o inteligencia humana (o la cabeza como símbolo) es un recipiente: “no nos cabe en la cabeza lo que alguien ha hecho”, “las ideas nos dan vueltas”, “algunas asignaturas no nos entran”…La sociedad es un cuerpo: cada persona forma parte de un órgano que tiene una función determinada.

Metáforas estructurales: Una actividad o experiencia se estructura en función de otra. El amor es un viaje: “la relación está en una encrucijada” o “va sobre ruedas”, “hay que ir despacio y tomarse la relación con tranquilidad”, “no se debe ir muy deprisa”, “el matrimonio naufraga”...El deporte es una guerra: “los equipos se enfrentan y tienen un capitán”, “se prepara la estrategia”, “se ataca y se defiende”, “se tira o dispara a portería”...
En el caso del deporte y la guerra se puede apreciar la interacción de sus correspondientes metáforas. Por lo que se puede dulcificar el proceso duro que es una guerra, nombrando un ganador o un vencido. Y el deporte está muy influenciado por el campo de la guerra, al considerar por ejemplo un partido de fútbol como una batalla y sus jugadores son “combatientes” en busca de la victoria.









miércoles, 18 de marzo de 2009

Neologismos

Se entiende por neologismo aquella palabra nueva que se incorpora a una lengua, esta puede proceder de otra lengua distinta o de nueva creación. La causa por la que se produce esta incorporación se debe a una simple moda o por necesidad de la propia lengua.
Algunos de los neologismos que se incorporan no son imprescindibles, pero muchos otros se hacen necesarios.

Varios son los recursos que permiten la creación de estas palabras, son los siguientes:

Composición- Este proceso resulta de unir dos o más palabras las cuales fueras de esta unión, poseen significado propio y valor por sí mismas.
“Me ofreció el abrecartas con cierto desprecio”
“Suele utilizar el matamoscas para acabar con la plaga de insectos”
“Me han regalado un sacacorchos muy original”
Derivación- Consiste en un procedimiento morfológico que consiste en añadir afijos (prefijos, sufijos, interfijos, circunfijos) a una base para construir una palabra nueva.
“Tiene mucha desconfianza hacia ese asunto”
“No me gusta su ropaje
“He visto el pinar por primera vez”
Combinación- En este caso, se añaden dos o más morfemas, sin que exista claramente una forma más simple intermedia.
“Me dio un paraguazo sin mediar palabra”(para-agua[s]-azo)
“Se le puede llamar quinceañero” (quince-año-ero)
Acronimia- Se caracteriza por la formación de palabras a través del empleo de siglas, las cuales son sintagmas nominales y tienen el género y número del núcleo de los mismos.
“Por suerte pude superar la ESO
“Tengo que coger todos los días la RENFE para llegar al trabajo”
“El AMPA trabaja siempre pensando en lo mejor para los alumnos”

En este breve artículo se refleja la actual aprobación de neologismos por parte de la Real Academia Española (RAE):

BIEN DICHO
Las palabras feminicidio y femicidio son neologismos por incorporar a nuestra lengua, surgidos de la adaptación al español (para algunos la traducción) de la similar inglesa femicide.La Dra. Marcela Lagarde y de los Ríos, difusora del primer término, afirma que ''en castellano femicidio es una voz homóloga a homicidio y sólo significa asesinato de mujeres''. Aclara que para separar este concepto del tema asociado a este tipo de crímenes que la ocupa -- el conjunto de hechos de lesa humanidad que contienen los crímenes y las desapariciones de mujeres -- utiliza el término feminicidio.La palabra es otro ejemplo de neologismos surgidos en los últimos tiempos, condicionados por fenómenos sociales y de otra índole que precisan ser catalogados por su propia esencia y cuya aceptación los académicos de la RAE no acaban de aprobar.Ejemplo:• Por lo general el término feminicidio no es comprendido enteramente, utilizándose simplemente como la ``feminización del homicidio''.

Fuentes utilizadas-> http://www.elnuevoherald.com/opinion/trasfondo/story/397541.html (Artículo)
http://es.wikipedia.org/wiki/Neologismo

miércoles, 11 de marzo de 2009

Procedimientos de creación de las palabras

Una palabra está formada siempre por una raíz, elemental e insustituible, que nunca cambia y por afijos que resultan ser elementos que se unen a la raíz para dotar de sentido a la palabra, para modificar su raíz o para delimitarla de alguna forma. Estos afijos a su vez se escinden en afijos flexivos y en afijos derivativos. Los primeros no crean ni forman ningún tipo de palabra nueva, los segundos, al contrario, si lo hacen. Su función de hecho, es formar nuevas palabras.

Esta formación de palabras viene dada por tres métodos: derivación, composición y acronimia.
La derivación es un procedimiento en el cual una palabra nueva se crea a partir de otra, por la acción de añadirle un afijo. La añadidura de sufijos hacen que se cree una palabra diferente a la original, por ejemplo, de roer tenemos roedor, de tonto nos sale tontear, y de fascismo, fascista. Al contrario que los sufijos, que si cambian la categoría gramatical de la palabra, tenemos los prefijos, que no cambian en ningún momento la categoría gramatical. Los prefijos suelen provenir de lenguas muertas como el latín o el griego. Una división ejemplificadora sería la de prefijos cuantitativos (-multi, -poli), prefijos intensivos (-super, -hiper).

La composición, se trata simplemente de unir palabras que ya de por si tienen un significado propio. Para lograrlo, basta con unir un verbo con un nombre y saldrán palabras como sacapuntas o limpiaparabrisas, unir dos nombres (piso piloto), juntar nombres y adjetivos (Cruz Roja) o añadirle un nombre a un adjetivo: cortometraje.

Como último método tenemos la acronimia. Con la acronimia lo que consigue es una palabra nueva a partir de la unión de elementos de diferentes palabras. Por ejemplo, de cantante y autor obtenemos cantautor. La acronima también funciona a la hora de formar palabra a través de siglas. De PP, pepero.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Los determinantes: determinantes numerales



Los determinantes son una clase heterogénea de palabras. Esto quiere decir que no todas poseen las mismas características. Sin embargo se engloban en una sola clase porque todas cumplen la misma función sintáctica: son determinantes. Hemos visto con anterioridad que los sustantivos nos valen para designar a todos los seres de una especie. Con perro nos podemos referir a todos los perros. Sin embargo, cuando nosotros utilizamos esa palabra, necesitamos precisar, determinar su significado. Para ello usamos los determinantes.

Como vemos, la función de los determinantes consiste en precisar el significado del sustantivo al que acompaña. Por ello, tiene que ver también con los adjetivos. De hecho, muchos determinantes reciben también el nombre de adjetivos determinativos. Frente a los adjetivos calificativos, que expresan cualidades, los adjetivos determinativos determinan al nombre, señalando su número, orden, pertenencia, situación, etc... Además se diferencian porque los adjetivos calificativos constituyen una clase abierta de palabras, mientras que todos los determinantes son una clase cerrada.

Existen numerosos tipos de determinantes entre los que se encuentran los numerales.

Los determinantes numerales son los que expresan de modo preciso y exacto la cantidad de objetos designados por el nombre al que acompañan, delimitan o designan.
Limitan el significado general del nombre, precisando con exactitud la cantidad de objetos que aquel designa o el lugar de orden que ocupan.


Los numerales pueden ser de varias clases. Los más importantes son:

Cardinales: informan una cantidad exacta:
Quiero cuatro libros.
Ordinales: informan del orden de colocación:
Quiero el cuarto libro.
Fraccionarios: informan de particiones de la unidad:
Quiero la cuarta parte.
Multiplicativos: informan de múltiplos:
Quiero doble ración.

Bibliografía consultada:

http://lenguayliteratura.org/mb/index.php?option=com_content&task=view&id=85&Itemid=130

http://mimosa.pntic.mec.es/ajuan3/lengua/determ.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Ling%C3%BC%C3%ADstica

miércoles, 25 de febrero de 2009

Los periodistas ante el idioma - Alejandro de la Cruz Diago

Las agresiones contra la lengua castellana realizadas por algunos periodistas provocan que algunos filólogos quieran realizar una Ley de Defensa del Idioma. Sin embargo, esa Ley sería insulsa, ya que la mayoría de los hablantes de una lengua poseen una gran ignorancia en cuanto a cuestiones lingüísticas se refiere.

No obstante, el periodista debe de manejar el idioma como algo fundamental en su trabajo, ya que su dominio del lenguaje debe de ser más amplio que el del lector común. Sin embargo muchas veces se clama por los desatinos lingüísticos de los profesionales de la información, por el mero hecho de estar a la vista de la opinión pública; pero eso es erróneo, ya que la gran mayoría de las veces hacen un excelente trabajo con la lengua.

La gran cantidad de traspiés en el lenguaje que ha cometido la profesión periodística en sus últimos años viene reflejada en algunos ejemplos que los periodistas han adaptado del registro de la lengua oral. Por ejemplo: las confusiones de género entre los vocablos, la confusión entre los adverbios comparativos mayor que, menor que o mejor que; o el mal uso que hacen de determinadas formas verbales, como el gerundio o la voz pasiva, además del desconocimiento de la homonimia. Todo ello se debe a la imposición de clichés, que han suplantado las formas verbales y naturales del idioma.

Pero no sólo en el periodismo escrito se porducen este tipo de fallos. También el periodismo locutado es partícipe de fallos de entonación, con constantes acentuaciones de los sustantivos en lugares no apropiados, las sinalefas en algunos nombres propios (menciona el ejemplo de San Lorenzo de El Escorial) o los intentos de imitación de pronunciación de los xenismos y topónimos foráneos, denominados españolizaciones fonéticas.

En definitiva, el mantenimiento de la unidad lingúistica es algo que desea toda la comunidad de hablantes, y que empieza por el aprendizaje (de calidad, riguroso y donde todos los estamentos educativos pongan de su parte) desde los colegios hasta la Universidad. No obstante, los periodistas hasta que llegue esa generación deberían usar dos sistemas: la presencia en un Seminario Permanente de Lengua Española y la presencia en las redacciones de los diarios y emisoras de radio y/o televisión de un asesor lingüístico