miércoles, 11 de marzo de 2009

Procedimientos de creación de las palabras

Una palabra está formada siempre por una raíz, elemental e insustituible, que nunca cambia y por afijos que resultan ser elementos que se unen a la raíz para dotar de sentido a la palabra, para modificar su raíz o para delimitarla de alguna forma. Estos afijos a su vez se escinden en afijos flexivos y en afijos derivativos. Los primeros no crean ni forman ningún tipo de palabra nueva, los segundos, al contrario, si lo hacen. Su función de hecho, es formar nuevas palabras.

Esta formación de palabras viene dada por tres métodos: derivación, composición y acronimia.
La derivación es un procedimiento en el cual una palabra nueva se crea a partir de otra, por la acción de añadirle un afijo. La añadidura de sufijos hacen que se cree una palabra diferente a la original, por ejemplo, de roer tenemos roedor, de tonto nos sale tontear, y de fascismo, fascista. Al contrario que los sufijos, que si cambian la categoría gramatical de la palabra, tenemos los prefijos, que no cambian en ningún momento la categoría gramatical. Los prefijos suelen provenir de lenguas muertas como el latín o el griego. Una división ejemplificadora sería la de prefijos cuantitativos (-multi, -poli), prefijos intensivos (-super, -hiper).

La composición, se trata simplemente de unir palabras que ya de por si tienen un significado propio. Para lograrlo, basta con unir un verbo con un nombre y saldrán palabras como sacapuntas o limpiaparabrisas, unir dos nombres (piso piloto), juntar nombres y adjetivos (Cruz Roja) o añadirle un nombre a un adjetivo: cortometraje.

Como último método tenemos la acronimia. Con la acronimia lo que consigue es una palabra nueva a partir de la unión de elementos de diferentes palabras. Por ejemplo, de cantante y autor obtenemos cantautor. La acronima también funciona a la hora de formar palabra a través de siglas. De PP, pepero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario