miércoles, 1 de abril de 2009

Reseña de las Metáforas en la vida cotidiana

Las metáforas formaban parte de la propia Literatura y eran los críticos literarios los encargados de realizar su estudio. No se tenía en cuenta su función representativa en la realidad. Esto fue así hasta los años sesenta y setenta, cuando una serie de estudiosos (Max Black, Nelson Goodman y Donald Davison) empezaron a estudiar las metáforas como tema de investigación filosófica. Posteriormente, Lakoff y Mark Johnson con el libro de “Metáforas en la vida cotidiana” demostraron que el lenguaje es más metafórico de que lo pensamos y muchas formas de la vida cotidiana se generan a partir de la experiencia y de nuestra forma de pensar .La coherencia y el orden de nuestros conceptos se basa en cómo los mecanismos de metáforas condicionan nuestra propia experiencia.
Uno de los términos más importantes es el de la metáfora conceptual: "Las generalizaciones que rigen las expresiones metafóricas no están en el lenguaje, sino en el pensamiento. Son ‘mapeos’ generalizados que cruzan dominios conceptuales".
George Lakoff destaca tres características de las metáforas conceptuales:
1) Las correspondencias lingüísticas son sistemáticas.
2) El uso de metáfora para regir el razonamiento y el comportamiento que se basa en dicho razonamiento.
3) La posibilidad para entender extensiones novedosas en términos de las correspondencias convencionales.

La metáfora es un elemento que nos permite comprender una materia o un elemento abstracto. A los lingüistas Lakoff y Johnson les interesan las expresiones del tipo “perder el tiempo”, “ir por caminos diferentes” que reflejan conceptos metafóricos sistemáticos que estructuran nuestras acciones y pensamientos.
Lakoff y Johnson presentan tres tipos de metáforas conceptuales:

Metáforas de orientación espacial: Surgen de nuestra constitución física y son las relacionadas con arriba-abajo, dentro-fuera, profundo-superficial, etc.La cantidad y la escasez se relacionan con arriba y abajo: “los precios suben”, “la Bolsa de desploma”...Lo bueno se relaciona con arriba y lo malo con abajo: “personas de clase alta o baja”, “hay que levantar la moral y no caer en una depresión”.


Metáforas ontológicas: A algo se le da una categoría peculiar considerándolo algo diferente.La mente o inteligencia humana (o la cabeza como símbolo) es un recipiente: “no nos cabe en la cabeza lo que alguien ha hecho”, “las ideas nos dan vueltas”, “algunas asignaturas no nos entran”…La sociedad es un cuerpo: cada persona forma parte de un órgano que tiene una función determinada.

Metáforas estructurales: Una actividad o experiencia se estructura en función de otra. El amor es un viaje: “la relación está en una encrucijada” o “va sobre ruedas”, “hay que ir despacio y tomarse la relación con tranquilidad”, “no se debe ir muy deprisa”, “el matrimonio naufraga”...El deporte es una guerra: “los equipos se enfrentan y tienen un capitán”, “se prepara la estrategia”, “se ataca y se defiende”, “se tira o dispara a portería”...
En el caso del deporte y la guerra se puede apreciar la interacción de sus correspondientes metáforas. Por lo que se puede dulcificar el proceso duro que es una guerra, nombrando un ganador o un vencido. Y el deporte está muy influenciado por el campo de la guerra, al considerar por ejemplo un partido de fútbol como una batalla y sus jugadores son “combatientes” en busca de la victoria.









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